Octubre del 94'


Tocan la puerta de mi casa: Es mi prima; la rubia, la alta y la que tiene un nombre popero de finales de los ochenta. Mi hermana me manda a buscarle un vaso de agua, el secador la deja sedienta. Y ya son un cuarto para las 9.
-¡Vamos! No perderás nada si vas ¡Échate más laca, déjate el pelo a lo Pamela Suelta, la que se pega una cacha en cada esquina! ¡No dejes de ponerte el rouge de chocolate! ¡Vamos, Cynthia! Que hoy te toca!-
Y mi hermana se desinhibe de a poco. Y un CD entra en la radio Aiwa que está a todo volumen. Y Cerati cantando Prófugos. Micrófonos son los cepillos. Y gritan las dos como si estuvieran solas. No seas tan cruel, no busques más pretextos, y le lanzan besos a Kurt Cobain que mira desde una pared color damasco. La casa huele a maquillaje, a ron robado y chocolates mascados.
Son las 10. Las botas con flequillos, un moño ladeado, los pantalones desteñidos y el sostén blanco insinuando. Un beso de despedida de las dos en cada mejilla, un Traga-Traga como soborno: Nunca olvidaré la noche en la cual dejaste de ser niña, hermana.

1 comentarios:

Patricio Peña Molina dijo...

Esta la raja wn

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