Todo será igual, es sólo un año más.

¿Qué es la felicidad? Es difícil la pregunta. ¿Libros, escribir, reir? quizás para mi.
Va un año desde que nos juntamos fines de semanas intercalados a conversar. A veces estamos todos, a veces algunos, a veces somos sólo dos y a veces separados, cada uno pensando en lo mismo. Pero, ¿quiénes formamos nuestro amado y respetado Club de Tobías? algunos pocos. Los que nos comenzamos a replantear la vida, hablar de nuestros traumas, los que tenemos crisis existenciales y lo compartimos, los que hablamos de nuestros compañeros frustrantes, los que nos juntamos sagradamente a hablar. Eso, solo algunos. Hay otros que solamente se incluyen cuando hay botellas de por medio. Esos cuentan poco, y cuentan en todo lo que significa la palabra contar.
Somos pocos, somos solo algunos entre un grupo de 15. ¿Queremos algunos más? no, somos lo que somos y los demás, pecho de palomo.
No comencemos a sentirnos mal porque se nos ha ido un año de noches de viernes y de sábados, algunas frias y otras calurosas como para tomar en alguna plaza. Hemos vuelto a tomar al aire libre, aunque claro está, no en la calle. Desgracias, disgustos, peleas y todo se suma en un año. Se nos fue uno, no estaba apto para esto. Para esto hay que ceder demasiado, y si no cedes, estás cagao'.
Creo que el destino nos ha juntado, todos en el Club tenemos un problema en común y lo sabemos. El mismo problema existe, pero en menor medida. Hay casos y casos, pero todos nos apoyamos. Eso es bueno.
Alcemos nuestros vasos, lo merecemos. Fumemonos un pucho, Meneses y Panchito, nos lo merecemos. Las botellas son sólo un pretexto para juntarnos, las palabras fluyen sin necesidad de ellas. Que nunca se termine el Club, nunca será así. ¡Viva el Club de Tobias!
Ahora, me vuelvo a replantear, ¿qué es la felicidad? para nosotros, es ver la noche pasar, tratando de conquistar nuestros mundos propios.



Algunos del Club, Miembros Honorarios y Estados Asociados