Cuidado

¿Tengo que temer de ti? Hasta el momento, tú sabes más de lo que yo sé de ti. De hecho, a veces te he dicho cosas que nisiquiera yo sé de mí. ¿Hay que comenzar a racionalizar? hay que empezar a calmar la lengua un poco. A dejarla en casa de vez en cuando, que entre anécdota y anécdota, se puede escapar información valiosa, y desparramarse por ahí.-

0 comentarios:

Publicar un comentario